En la tarde del sábado se presentó en la Capilla de Santa Nonia el nuevo trono de la Madre Dolorosa, cumpliéndose así un anhelo de toda la Cofradía y sobre todo de los braceros de la Virgen desde hace años.
El nuevo trono se configura a partir de un diseño original de Luis Ángel Ruiz Serrano, que lo ha calificado como un “trono de reina” para la Dolorosa. Los trabajos en la madera, en la estructura y de policromía han sido ejecutados por los Talleres Arte Martínez, de la localidad de Horche.
Este proyecto del nuevo trono para la Dolorosa se inicia, en lo que a su encargo y ejecución se refiere, hace aproximadamente dos años, tiempo durante el que se ha estado trabajando sin pausa hasta su entrega hace pocas fechas. El encargo obedece a la necesidad de dotar a la Dolorosa de un trono a la altura de esa Sagrada Imagen, y también a la altura del palio que magistralmente ejecutaran el hno. Melchor Gutiérrez San Martín y su esposa en 1979, de forma artesanal y utilizando un material poco común como es el cuero repujado, que hace de este palio un elemento único y singular.
Además de en el palio, el cuero repujado y la ornamentación de ágatas también era protagonista en el antiguo trono o paso, y esto es algo que se ha querido mantener en el nuevo trono por su carácter singular y original. Ese cuero repujado, continúa por tanto siendo seña de identidad del paso, si bien se enriquece con talla en madera y otros elementos decorativos.
Además del trono, la Dolorosa estrena este año los cíngulos de oro que se sitúan entre las bambalinas del palio. Igualmente se han sustituido todos los madroños de oro de la parte inferior del manto, dejando de esta manera el conjunto completo y consolidado.
En el acto de presentación han intervenido el Seise del paso, hno. Juan Muñiz, el hno. Luis Ángel Ruiz Serrano y los abades honorarios hnos. Juan Carlos Saurina y Miguel Alonso. El acto se cerró con la intervención del hno. Julio Saurina, acompañado de la banda de música de la Cofradía y de la pianista y organista Laura Rodríguez Llamas.
La bendición del trono corrió a cargo del Rvdo. Don Álvaro Lobato, Vicario Parroquial de Santa María de La Bañeza.




